La Bodega Finca Los Nevados estudia nuevas formas de cultivo
Con tres líneas de actuación: buscar variedades de ciclo largo, evitar excesivas evaporaciones de agua por efectos del sol y el viento y reducir a cero los aportes de agua por riegoREDACCIÓN
Hoy en día resulta de lo más cotidiano hablar del cambio climático y de los efectos que éste tendrá en la nueva manera de entender la agricultura y, particularmente, la viticultura en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Hay varias maneras de afrontar estos acontecimientos y diferentes soluciones a la hora de buscar esa «alianza» con la naturaleza.En la Bodega Finca los Nevados la apuesta es clara: según Jesús Jiménez, su director técnico, «la línea de trabajo no será buscar zonas más favorables para desarrollar el cultivo, sino que el gran reto se va a centrar en ser capaces de hacer sostenible una agricultura tradicional, como es el viñedo en esta zona, con la misma filosofía que hasta ahora: vinos que expresen el «terruño de nuestra región» es decir, vinos que resuman cómo es nuestro clima, cómo son nuestros suelos, nuestras vides y, en general, todo aquello que finalmente se sintetiza en una botella de vino».El trabajo experimental que pretende llevar a cabo la bodega tiene tres líneas fundamentales: buscar variedades peninsulares de ciclo largo como la Touriga Nacional, la Touriga Franca y la Sounsao; en segundo lugar evitar excesivas evaporaciones de agua por efectos del sol y el viento, redirigiendo la espaldera alta hacia una espaldera más baja.Y, por último, reducir a cero los aportes de agua por riego, utilizando polímeros hidrófilos (partículas plásticas hidroabsorbentes) y estiércol animal para combatir el stress de la planta por falta de agua.La idea del sistema de plantación por espaldera baja surgió de esta forma después de realizar diversos viajes a otras zonas productoras de diferentes partes del mundo donde se ha podido comprobar la idoneidad de estas formaciones vitícolas para la Comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.En la misma línea de actuación también se está estudiando la posibilidad de incorporar el marco de plantación a cuatro mil cepas por hectárea, buscando generar la máxima competencia entre plantas al acortar la separación dentro de la misma fila de plantación sin incrementar la producción por hectárea. El resultado, según apunta Jesús Jiménez, director técnico de la Bodega Finca Los Nevados, «será intentar mantener un «viñedo de secano» en una zona donde tradicionalmente lo ha sido, garantizando al máximo el equilibrio medioambiental y cuidando y respetando la tierra puesto que vivimos de ella».
Orígen información: La Tribuna de Albacete
Muy buen vino, también, Finca Sandoval, Manchuela
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