martes, 27 de julio de 2010

Una pareja de grandes ´negres´

Una pareja de grandes ´negres´


Grimalt descansa sobre grandes botas recién llegadas de Francia. La agotadora ´verema´ no mengua el buen humor en su bodega de Felanitx. Fotos: M.Massutí


Francesc Grimalt, enólogo impulsor de ´Ànima Negra´, ya cosecha éxitos con ´4 kilos´, su nuevo tinto. Ahora ultima ´12 volts´
CARLES MULET. PALMA. Las salpicadas manos de Francesc Grimalt Oliver delatan vendimia. La uva ha teñido de intenso carmesí las líneas de su palma, una sugerente quiromancia perfilada con callet, fogoneu, merlot, cabernet y syrah. La marca de la vida, especialmente coloreada, revela confianza y vitalidad, ahora redireccionadas a 4 Kilos Vinícola, la bodega que el enólogo puso en marcha en 2006 junto a Sergio Caballero, socio fundador del Festival SÓNAR. La del corazón, roja y profunda, confirma la pasión que por el vino y sus materias primas lleva cultivando desde hace diecisiete años. Y la del destino, quebrada en un punto intermedio, acaso justifica -adelantaba- sus recientes prácticas de alquimia -4 kilos y 12 volts- sus dos nuevas creaciones tras aquel indiscutible ejercicio de estilo apellidado Ànima Negra.
Pocos metros separan Felanitx de la neonata bodega, un reconvertido establo de ovejas que celebra su primer año de actividad; continuación de una iniciática añada macerada y fermentada en el garaje de un colega viticultor. Caras de cansancio "optimista" y alegría consensuada a quince días del cierre de la verema. Grimalt y su equipo trabajan uvas recogidas de distintas viñas locales, un crisol de añejas cepas habitualmente brotadas en arcilloso call vermell. La amalgama de orígenes les priva de D.O., pero garantiza un fruto impecable, mimado desde una cultura racional, alejada de químicos y mínimamente interventora. Sólo entran en casa los mejores, manualmente seleccionados en la puerta. De momento están "muy satisfechos" con los agracejos acopiados.

Las primeras tres mil

Las primeras tres mil botellas de 4 kilos -a la venta desde abril- fueron su carta de presentación; ilustrada en etiqueta con el acuarelado elefante concebido por el artista canadiense Marcel Dzama. Callet, 15%, resto cabernet, en un vino "complejo" por "concentrado", concebido en suelos gravosos. El caldo ha venido recibiendo puntuaciones literalmente sobresalientes. Lo han podido probar en Estados Unidos, Alemania o Suiza. Se antoja -27 euros pvp- como otro de los nuevos grandes tintos de la escena local. En preparación, la versión 2007, una esperada reválida que multiplicará producción hasta las diez mil botellas. Y dinamitará fronteras de envío, con Brasil y Reino Unido como futuribles degustadores.
"Me considero más payés que enólogo", bromea en serio Grimalt, enamorado y redescubridor del callet mallorquín, que asegura pasa casi más tiempo en las viñas que en su centro de operaciones felanitxer. "Estilo propio", en definitiva, de un potenciador de la sapidez afrutada y de los matices, que concibe el todo como algo más que la suma de sus partes. "Lo importante es el conjunto suelo-cepa-microclima-payés", revela, un cúmulo de necesarios actores y escenarios que alejan a sus bodegas de un concepto vitícola exclusivamente varietal. "El vino debe reflejar lo bueno de allí donde están hechos" resume, una premisa supeditada también a las leyes del azar. Sin "reglas fijas", en función de lo que sugiera y necesite cada nueva cosecha. Así se trabaja en 4 Kilos, una empresa cuya puesta en marcha requirió de homónimo, en millones de pesetas, capital.

"Asequible" voltaje

Ya embotellado, el segundo de los negres de la factoría Grimalt espera a noviembre para ser mostrado. Cerca de treinta mil ampollas de 12 volts, caldo elaborado con callet-fogoneu (20%), cabernet (20%), merlot (30%) y syrah (30%). "Es un vino más accesible, con más fruta", adelanta, proyectado desde cepas sembradas en terrenos "más arcillosos y profundos". La etiqueta, cortesía de Baseman, otra licencia a la modernidad.
A la espera de finiquitar verema -ya con el 4 kilos 2007 embotado y el 2008 en depósito- Grimalt continúa con unas maratonianas jornadas que no consiguen menguar el buen humor de su reducido equipo. Acostumbran a compartir merecidos vinitos y pa amb boli, a media mañana, ligeros descansos antes de prensar. En la mesa, a su vera, Pau Noviola, Mónica Cubel, Tomeu Llabrés y Jean. "Bueno el 2007", adelantan orgullosos.


Origen información: Diario de Mallorca

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