miércoles, 6 de octubre de 2010

Contra Parker

Contra Parker


Sergi Pàmies - 18/06/2010

Feiring va viendo que los vinos que antes le gustaban ahora le desagradan

Robert Parker es un crítico de vinos tan influyente que ha revolucionado el sector. Si le gusta una marca, las ventas (y el precio) se disparan. En tiempos de parálisis económica, esta certeza es suficiente para que cientos de vinicultores de todo el mundo intenten gustarle. Como es riguroso y establece sus criterios a través de un militarizado sistema de puntuación, es relativamente fácil adaptarse a su paladar. Con los años, Parker ha pasado de crítico a asesor, de asesor a juez, de juez a profeta, de profeta a dios y de dios a demonio. Vive en Maryland, entre un caos de muestras, rodeado de un pequeño equipo de colaboradores y de un perro que, según cuentan, tiende a la flatulencia.

Para combatir la influencia papal de Parker y su paladar fáctico, la escritora Alice Feiring, especialista en vinos, publicó La batalla por el vino y el amor,que lleva el explícito subtítulo de Cómo salvé al mundo de la parkerización y que acaba de ser publicado por Tusquets. Después de leerlo, el lector-bebedor llega a la melancólica conclusión de que Alice Feiring no ha salvado al mundo, que Parker ha ganado casi todas las batallas, pero que el libro es espléndido, divertido, culto y contestatario. Podría continuar poniendo adjetivos, incluso algunos de los que se utilizan para definir (a veces hasta la náusea) los vinos.

El libro es, además de un ejercicio documentado de higiénica discrepancia con el parkerismo, un relato biográfico de torpezas amorosas y de viajes por el mutante universo bodeguero. En su práctica como especialista, Feiring se va dando cuenta de que los vinos que antes le gustaban ahora le desagradan. Descubre que los fabricantes han cambiado sus sistemas de producción sólo con la intención de poder entrar en esa élite de marcas rentables que siguen, con idolatría y pánico, los vinculantes mandamientos del dios Parker.

Feiring decide averiguar qué está ocurriendo y lo consigue. Por ejemplo: Parker ha abducido a los vinicultores riojanos y sólo la mantiene sus principios. bodega López Heredia Diagnóstico: abundan los taninos artificiales, se practica la microoxigenación, la irrigación se manipula, los caldos envejecen prematuramente, se abusa de la hipermaduración, se reducen las teclas del paladar a las más simplistas, se añade azufre y se establece un canon represivo de sabores. Retrasando la vendimia se aumenta el grado de alcohol y se incorporan levaduras y enzimas que luego se justifican con camelística mercadotécnica. Las contradicciones entre lujo y calidad, tradición y autenticidad, cualificación y cuantificación desfilan por este libro sentimental, intuitivo, vocacional, que, contra la grandilocuencia espesa y la uniformidad del roble, defiende una integridad plural, con vinos que sean la expresión de cada cultura, cada territorio y cada vinicultor.

Origen información: La Vanguardia

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