Una saga bodeguera que perdura

Una saga bodeguera que perdura

La empresa Familia Martínez Bujanda celebra el 120 aniversario de su fundación y el primer decenio de su bodega riojana Finca Valpiedra
06.04.09 - F. CABALLO );
LOS DATOS
Martínez Bujanda
Creación: 1889.
Fundador: Joaquín Martínez Bujanda.
Bodegas: Finca Valpiedra, Finca Antigua, Cosecheros y Criadores y, en un futuro, Cantos de Rueda.
Trabajadores: 95
Actuales propietarios: Carlos y Pilar Martínez Bujanda.
Finca Valpiedra
Inauguración: 1999.
Fundador: Jesús Martínez Bujanda.
Situación: término municipal de Fuenmayor, al lado de un meandro del río Ebro.
Extensión: 80 hectáreas.
Vinos: Reserva 'Finca Valpiedra' y 'Cantos Valpiedra'.
Hace 120 años Joaquín Martínez Bujanda sentó las bases de lo que hoy es el conglomerado de bodegas Martínez Bujanda. La primera piedra la puso Joaquín en Oyón, concretamente en 1889, con la creación de una bodega en la localidad alavesa, ahora convertida en un museo. Desde ese momento la sociedad no ha parado de crecer y generación tras generación ha ido haciendo más grande la empresa familiar. Actualmente, Familia Martínez Bujanda está formada por 4 bodegas: Finca Valpiedra, Finca Antigua, Cosecheros y Criadores y Cantos de Rueda, un nuevo proyecto de bodega en la D. O. Rueda. Todas ellas suman un total de 95 trabajadores.
Una de las características de esta sociedad es que la saga que comenzó Joaquín Martínez de Bujanda se perpetúa y tiene el futuro asegurado durante muchos años, ya que los actuales propietarios son Carlos Martínez Bujanda y Pilar Martínez Bujanda y los hijos de ambos ya están trabajando o estudiando para llevar en los próximos años el timón de las diferentes bodegas.
Tras el fundador, fue su hijo Joaquín el que cogió los mandos y después lo hizo su nieto Jesús, el padre de los actuales propietarios, quien tomó el relevo. Jesús Martínez Bujanda fue el que dio el empujón definitivo para crear una bodega en La Rioja. En 1975, Jesús Martínez Bujanda adquirió viñedos para elaborar vino y en 1999 hizo realidad uno de sus grandes deseos al inaugurar Finca Valpiedra, situada en el término de Fuenmayor y que cumple su décimo aniversario de vida en su mejor momento y con once empleados trabajando en sus dependencias.
Valle de piedras
«El nombre de Valpiedra significa valle de piedras. La finca está en una situación envidiable, al lado de un espectacular meandro del Ebro, cuenta con una extensión de 80 hectáreas y en ella se ha conseguido unir el principio y el fin del ciclo productivo para elaborar el vino», afirma Carlos León, relaciones públicas de la entidad.
En sus diez años de existencia Finca Valpiedra es la única de la DOC Rioja que pertenece a las 20 firmas integrantes de la Asociación Grandes Pagos de España. «Nosotros apostamos por la cultura de pago, del terruño, de la elaboración de vinos con uvas procedentes de los propios viñedos de los que nacen vinos con personalidad propia», aclara León.
Los dos tipos de vinos que ofrece Valpiedra tienen un componente especial ya que las buenas condiciones de la finca conforman un microclima y tipo de suelo al que ayudan los cantos rodados y piedras calizas que dan nombre a los vinos. Uno es el reserva 'Finca Valpiedra' y el otro, 'Cantos Valpiedra', que está elaborado con una de las variedades más tradicionales, el tempranillo.
Y, para celebrar esta doble efeméride, los 120 años de Martínez Bujanda y el decenio de vida de Finca Valpiedra, se ha inaugurado, la pasada semana, una impresionante exposición del riojano José Antonio Olarte en la que 27 esculturas y grabados del artista riojano, que se pueden comprar, convivirán con el paisaje del viñedo hasta finales de año.
Visitas y catas
Además, se pueden admirar diferentes fondos pictóricos de diversos pintores de reconocido prestigio, como Julián Grass o Pirilo, en los que están representados las cuatro estaciones vistas desde la perspectiva de la finca.
El horario de visitas de la bodega es de martes a sábado de 10.00 a 14.00 horas y de 15.00 a 17.00 horas. Se recomienda realizar reserva previa. El coste de la entrada es de 5 euros por persona. Al final del recorrido, de una hora de duración, se realiza una cata de los dos tintos de la bodega.

Orien información: El Correo Digital