Pisando fuerte

Pisando fuerte

Rubén Sáenz logra en sólo cinco años de trayectoria el reconocimiento de Parker y comercializar 500.000 botellas con una nueva bodega

El bodeguero cata uno de los nuevos vinos presentados ayer en el Riojafórum. /JUAN MARÍN
Ruben Sáenz López, con apenas 30 años, lleva una carrera meteórica. Tras elaborar su primer vino en la bodega familiar de Clavijo (Cueto) en el año 2002, 'levanta' una nueva en Moreda: Bodegas San Prudencio, adquiridas hace sólo dos años por este enólogo y su hermano y en cuyas instalaciones (en reconversión) vendimian ya la añada 2007. De 18.000 botellas vendidas a medio millón en sólo seis años, y con 90 y 87 puntos concedidos este año por la revista de Robert Parker para sus tintos 'Envite', vinos con un sello personal que no han pasado desapercibidos para el gurú norteamericano. La familia Sáenz López presentó ayer en el Riojafórum su nueva línea 'Cónclave': un blanco de malvasía de cepas centenarias; un tinto concentrado con predominio de garnacha, pero a la vez sedoso (Esencia 2005), y un reserva 2001 consistente y elegante. Un «capricho, un lujo que nos hemos dado», según su autor, recién cumplidos los 30 años.- El suyo parece un cuento de hadas...- (Risas). Hemos trabajado mucho. Comencé para otras bodegas, pero me fui hace seis años para elaborar por mi cuenta. Empezamos con una producción muy escasa y poco a poco hemos ido creciendo hasta alcanzar el medio millón de botellas, con un vino muy bien considerado por consumidores y distribuidores. Para nosotros es una suerte, con un mercado tan saturado, contar con esta aceptación y no tener que entrar en la competencia pura y dura del precio.- ¿Cómo se da en la diana?- El producto es bueno, aunque no es lo más apropiado que lo diga yo, pero a los consumidores, distribuidores e importadores les gusta y la prueba es que circula. Tenemos una imagen nueva e innovadora, con gran capacidad de respuesta. Los distribuidores son casi colaboradores nuestros.- Sí, pero en poco más año de trayectoria exportadora, San Prudencio vende ya a doce países y ahí la relación personal no es fácil.- Las críticas nos han ayudado mucho. Nuestro Envite blanco, por ejemplo, es el vino de la casa en un restaurante holandés y en la crítica que se hizo al restaurante hubo una mención especial para el blanco que servían. Son pequeños empujoncitos que te van ayudando.- ¿También el de Robert Parker?- Sin duda. Éramos una bodega desconocida, sin apenas presencia en las guías y ahora mismo estamos en posición de privilegio en la más importante del mundo. Es un reconocimiento para vinos que además están en la calle, que no son de pasarela, sino de consumo. Obtener 90 puntos, y 87 con el 'Envite' joven, fue una recompensa inesperada.- ¿Cómo se os ocurrió llegar hasta Parker sin testar antes las guías españolas?- Fue el exportador de EEUU quien envió nuestros vinos quizás para probar suerte. Y fue una sorpresa fue la puntuación que obtuvimos. Recuerdo que el 28 de febrero, un día antes de publicarse la lista, nos llamó y fue un auténtico 'shock' recibir la noticia.- ¿Y la crítica española?- Somos pequeños y se nos está conociendo ahora gracias a Parker. No hemos hecho nada de comunicación específica para medios ni concursos. Ahora estamos empezando a mandar muestras y, por ejemplo, hemos sido finalistas en el de Rioja Alavesa.- ¿Es difícil triunfar con 30 años en un sector como éste?- Sí. Supongo que influye la formación y la forma de entender el vino. La suerte que tenemos es que parece que estamos sabiendo plasmar nuestras ideas en los vinos. Hemos elegido una zona muy alta, casi límite, para el cultivo, nos gustan las cepas antiguas y estamos trabajando en nuestras propia identidad. Cuanto tienes 25 ó 26 años e intentas vender un vino que para ti es espectacular mucha gente te pregunta quién eres, de dónde vienes... No teníamos marca y nuestro precio no era el más barato, por lo que hubo gente que no confió en nuestro proyecto. Lo bueno es que también encuentras otras personas que cuando le expones tus ideas confían en ti y son los que te ayudan. De todas formas, no es fácil comenzar con unas ideas claras y que te hagan caso.
Orígen información: LaRioja.com