lunes, 20 de agosto de 2012
Dos cuadrillas andaluzas extraen corcho en los montes de Liébana
Los trabajos, que se realizan por los
métodos tradicionales e incluso con la ayuda de mulas, se prolongarán
hasta finales de mes
Liébana, debido a su microclima, presenta una vegetación
donde se pueden contemplar especies típicamente mediterráneas, como es
el caso del alcornoque. Desde hace quince días, dos cuadrillas andaluzas
se dedican a extraer el corcho de forma tradicional, incluso con ayuda
de mulas, en los montes de Ojedo, Frama, y Potes. Se da la circunstancia
de que Liébana es la única comarca de Cantabria con presencia de
alcornocales en sus bosques.
José Cenizo es el empresario responsable de las subastas
del corcho, y el encargado de contratar a las dos cuadrillas de Cádiz
que están realizando los trabajos de limpieza, extracción y acarreo.
Cenizo, empresario de 'Corcho y Leña Cenizo S.L', acudió en junio del
pasado año a la subasta «pagando 22 euros por el quintal castellano, que
es la medida que se emplea en este tipo de trabajos de extracción del
corcho, y equivale a 46 kilogramos. El pasado año, trabajamos también en
Liébana y recogimos 63.000 kilogramos de corcho con los que se
realizaron 5.000 tapones para botellas de vino de calidad; 10.000 kilos
para láminas de corcho de las botellas de champagne, y el resto se
destinó a triturar o moler. Para hacernos una idea, para conseguir un
tapón bueno de corcho, debe de tener un calibre estimado de 13 a 19
líneas».
Desde hace quince días, las dos cuadrillas están
trabajando de lleno en la saca del corcho. «Concretamente el trabajo se
realiza en los montes de Ojedo, donde comenzamos el trabajo el pasado
año, y aún quedó una zona sin concluir; también en Cornejas y Cueva del
Gato y en los montes de Tolibes y Valmayor. Esperamos que al buen ritmo
que llevamos, podamos concluir el trabajo a finales de este mes de
agosto. En el monte de Frama, al estar la mitad quemado del incendio que
se produjo en 2006 en el monte de Cambarco, nos hemos comprometido a
sacar el corcho bueno, y también a sacar el quemado con el fin de que
dentro de unos años vuelva a regenerarse el bosque. Al acabar las
extracciones, trasladaremos el corcho a la fábrica de San Roque, en
Cádiz, y allí se destinará según la calidad para tapones o para moler».
Las dos cuadrillas que se dedican a la extracción del
corcho en los montes de Liébana son de Ubrique, y de Los Barrios. Cada
cuadrilla está compuesta por diez personas, con diferentes cometidos
dentro de la labor de la extracción. Así, generalmente, seis personas
que trabajan en pareja son los encargados de extraer el corcho de los
árboles, y el resto, cuatro personas, se dedican a las labores de la
limpieza de los matorrales, que luego permitirá a los sacadores del
corcho realizar mucho mejor la labor. También se encargan de la recogida
del corcho del interior del bosque para poder colocarlo en las orillas
de la pista, y finalmente, a cargarlo en dos mulas para poder
transportarlo.
Según comenta Francisco Rodríguez, uno de los encargados
de la extracción, «se requiere fuerza, habilidad, agilidad, y buena
puntería con el hacha. Tengo 50 años, y comencé a trabajar en la
extracción del corcho cuando tenía 17 años». Juan Pablo Muñoz, de 31
años, comenzó a los 18 años recogiendo el corcho y trasladándolo en los
mulos. «Un mulo puede cargar cuatro quintales castellanos, que equivalen
a 184 kilogramos».
Orígen información: Soydeliebana.es
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