Entre 40% y 50% creció el costo de los insumos”
“Rolo” Díaz produce en Colalao del Valle
“Sí nos afectan los problemas que enfrentan los
vitivinicultores en Mendoza. Pero nuestra zona es diferente. Las
estadísticas oficiales de la vitivinicultura indican que se vende todo
el vino elaborado, al menos el declarado, por lo que no existen grandes
stocks. Pero en Tucumán, la realidad es que nos está costando entrar a
otros mercados. Pero de todas maneras, los tucumanos nos reciben muy
bien”. Así resumió Luis Rolando “Rolo” Díaz, productor de vinos (bodega Altos La Ciénaga) ubicado sobre la Ruta Nacional 40, km 4307, Colalao del Valle, Tucumán.
“Yo produzco poco y estoy con lo justo para vender. Tal vez, las bodegas más grandes tengan problemas, pero la recesión nos afecta a todos”, reconoció. “Los costos son una pesada carga”, dijo al describir: “la mano de obra es escasa y cara; los insumos para bodegas (botellas y corchos) están muy caros: crecieron entre un 40% y un 50% entre 2014 y este año; las cajas hay que pagarlas antes para que las hagan y nos las envían a los 20 o 30 días; el flete es muy caro”. “Lo más complejo es que el precio no lo podemos aumentar mucho”, dijo con preocupación, lo que les impide recuperar algo de los mayores costos que enfrentan. “Al precio del vino no lo podemos aumentar”, insistió Díaz. “Tal vez aumenté un 8%, entre 2013 y 2014, pero ahora, este año, estoy con los mismos precios. Somos una bodega chica, yo manejo mi propia bodega, tengo pocos costos sociales, las ventas las hago yo”, describió.
En cuanto a la cosecha 2015, el productor vitivinícola dijo que “en Tucumán nadie comenzó a cosechar uva; siempre, en la zona comenzamos 20 o 30 días después que Cafayate, y ellos recién comenzaron”, destacó. “Hoy, en Tucumán nadie está haciendo vino 2015; así que ‘hay que ponerle el pecho a la situación’. Yo estoy preparando mi bodega para la cosecha 2015”, señaló.
A pesar de los problemas, Díaz no pierde el optimismo. “Esperamos que mejore la situación”, concluyó.
Orígen información: La Gaceta
“Yo produzco poco y estoy con lo justo para vender. Tal vez, las bodegas más grandes tengan problemas, pero la recesión nos afecta a todos”, reconoció. “Los costos son una pesada carga”, dijo al describir: “la mano de obra es escasa y cara; los insumos para bodegas (botellas y corchos) están muy caros: crecieron entre un 40% y un 50% entre 2014 y este año; las cajas hay que pagarlas antes para que las hagan y nos las envían a los 20 o 30 días; el flete es muy caro”. “Lo más complejo es que el precio no lo podemos aumentar mucho”, dijo con preocupación, lo que les impide recuperar algo de los mayores costos que enfrentan. “Al precio del vino no lo podemos aumentar”, insistió Díaz. “Tal vez aumenté un 8%, entre 2013 y 2014, pero ahora, este año, estoy con los mismos precios. Somos una bodega chica, yo manejo mi propia bodega, tengo pocos costos sociales, las ventas las hago yo”, describió.
En cuanto a la cosecha 2015, el productor vitivinícola dijo que “en Tucumán nadie comenzó a cosechar uva; siempre, en la zona comenzamos 20 o 30 días después que Cafayate, y ellos recién comenzaron”, destacó. “Hoy, en Tucumán nadie está haciendo vino 2015; así que ‘hay que ponerle el pecho a la situación’. Yo estoy preparando mi bodega para la cosecha 2015”, señaló.
A pesar de los problemas, Díaz no pierde el optimismo. “Esperamos que mejore la situación”, concluyó.
Orígen información: La Gaceta
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