La bodega cooperativa cuenta con 60 viticultores y tiene como producto estrella el vino blancoOctubre de 2006
Por Rosa Domínguez
El equipo directivo está constituido también por Manuel Estévez Castro (vice-presidente), Manuel Gago Álvarez (secretario), Antonio Cabrera Valdivia (tesorero), Dionisio Carballo Alonso (vocal) y Antonio Carballo Groba y Santiago Rodríguez Martínez (ambos interventores).Esta es una historia bonita de un grupo de amigos que pasó de compartir un sueño a hacerlo realidad. Y el resultado tiene un nombre: Bodega Cooperativa Ribeira do Miño.
El objetivo es ambicioso y abarca, en la actualidad, 60 personas, la mayoría procedente de Arbo y Salvaterra, aunque también haya representantes de Crecente, As Neves, Ponteareas, Salceda y Tui. Un punto muy importante: el 30 por cien de sus miembros son mujeres.
Con un área superior a los 5.000 metros cuadrados, hasta finales de este mes se sabrá el nombre de la empresa encargada de la construcción de la bodega, que deberá estar lista en el primer trimestre del 2007.
En este lugar se construirá la bodega. “La idea surgió de un grupo de siete personas, pero de los miembros fundadores solamente quedan el secretario y el tesorero”, cuenta Lázaro Gaándara Sobrino, actual presidente de la bodega cooperativa, ubicada en el concello pontevedrés de Arbo. El equipo directivo está constituido también por Manuel Estévez Castro (vice-presidente), Manuel Gago Álvarez (secretario), Antonio Cabrera Valdivia (tesorero), Dionisio Carballo Alonso (vocal) y Antonio Carballo Groba y Santiago Rodríguez Martínez (ambos interventores).
Sin embargo, quien mejor describió este sueño fue, sorprendentemente, uno de los miembros más jóvenes del equipo directivo, Manuel Gago Álvarez, que puntualizó que esta bodega, cuyo “nacimiento” oficial es en febrero de 2003, “es necesaria” para la zona y sobre todo para los pequeños viticultores. “Es un poco complicado juntar a la gente, pero lo bonito de todo esto es que casi la mayoría de los miembros son gente mayor que, en principio, son los que menos deberían querer arriesgarse”.
Lázaro Sobrino, actual presidente de la bodega cooperativa.Y hablando de riesgos, el actual equipo directivo admitió que la cooperativa surge para combatir las dificultades que tienen los pequeños viticultores en mantenerse a flote. “Los precios empezaron a caer en picado y por eso era necesario buscar una solución para defender mejor nuestros productos”, dice Lázaro Gándara Sobrino. Una solución que de momento exigió una inversión considerable: 2 millones de euros.
El presidente añadió que tienen dos desafíos: entrar en el mercado y, sobre todo, mantenerse en él. “Nuestro propósito no es ir en contra de las bodegas ya existentes, lo que queremos es defender nuestros productos”.
El equipo directivo de la bodega Ribeira do Miño. La misma opinión es compartida por Manuel Gago Álvarez que confirmó la existencia de conversaciones con algunos distribuidores de la zona. “En general tenemos una buena aceptación, pues sinceramente creo que hay mercado para todos, lo importante es dar una imagen de calidad de la zona”.
Su producto estrella será el vino blanco: albariño y condado. Este año ya han realizado su primera vendimia y la tirada inicial que deberá salir a la venta, a partir de marzo del 2007, es de 200.000 botellas. Conscientes de que el mercado está saturado, Manuel Gago Álvarez, a pesar de todo, no pierde la confianza en el proyecto porque “somos gente con experiencia”. Además, añadió que la vendimia de este año pudo contar con una climatología favorable, que benefició la graduación y la acidez de la uva.
Orígen información: Vigo Metropolitano
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