lunes, 28 de septiembre de 2009
La DO Conca de Barberà busca mayor notoriedad
La DO Conca de Barberà busca mayor notoriedad
RAMON FRANCÀS - Montblanc - 24/09/2009
Los datos DO Conca de Barberà
Los objetivos son fomentar el enoturismo y la venta directa en la bodega
La Denominación de Origen Conca de Barberà quiere dejar de ser una zona "muy desconocida". Así lo afirma el presidente de su Consejo Regulador, Carles Andreu de Domingo. Añade, sin embargo, que es muy difícil dar a conocer una DO tan pequeña. Fomentar el enoturismo y la venta directa de vino a pie de bodega (en algún caso ya se vende hasta más de un 30%) son claros objetivos. Se quiere aprovechar el tirón de las visitas atraídas por ciudades como Montblanc. De hecho, sólo en el monasterio de Poblet ya se reciben unos 180.000 visitantes anuales. Carles Andreu no duda en afirmar que "si alguna comarca catalana tiene un potencial enoturístico importante ésta es la Conca de Barberà". Entorno a un 90% de los cerca de 30 millones de kilos que se vendimian en la Conca de Barberà acaban en la DO Cava. La producción de las 19 bodegas embotelladoras sólo se eleva a 1,5 millones de botellas, de las cuales se exportan un 50% del total. Pero el pequeño volumen de producción no parece preocupar especialmente a Carles Andreu, que aboga por "crecer en calidad más que en cantidad". Eso sí, desde el Consejo Regulador se quiere que los vinos de la Conca de Barberà tengan más notoriedad y presencia en Barcelona. Desde el Consejo Regulador de la DO, que se creó en noviembre de 1985, se afirma que "las condiciones naturales de la comarca, unidas a su historia y sus tradiciones, la convierten en una zona privilegiada para el cultivo de la vid y para la elaboración de excelentes vinos y cavas". Pero la gran baza para singularizar a la Conca de Barberà es una variedad tinta autóctona única en el mundo, la trepat. No es ni corpulenta ni ofrece mucho color, pero brilla por su fructuosidad, por su ligereza y por su potencia aromática. De racimos grandes y compactos con bayas de tamaño medio y color azul violáceo, la trepat es oxidativa, pero "si la viña se trabaja bien, se le puede extraer todo su gran potencial", según Carles Andreu. De hecho, en su bodega familiar de Pira han demostrado las potencialidades de la variedad. Han sido los únicos en vinificar en tinto la trepat, una variedad que se destina a la elaboración de vinos y cavas rosados. Salvo un insignificante reducto de Costers del Segre, la trepat sólo puede encontrarse en la Conca de Barberà, pese a que antes de la plaga de la filoxera se había plantado en zonas como el Priorat. "En un mundo del vino tan globalizado, disponer de variedades autóctonas tan adaptadas y ligadas al territorio como la trepat es un factor muy importante a la hora de comercializar nuestros vinos", explica Andreu. Y eso que hace sólo una década que la trepat bien poco prestigio tenía en una Conca de Barberà seducida por variedades foráneas como la cabernet sauvignon o la merlot. El gran tirón de las ventas de cava rosado, que han crecido exponencialmente en los últimos años, ha jugado a favor de la trepat. El presidente de la DO Conca de Barberà confía ciegamente en iniciativas como el vivero de elaboradores impulsado por el Ayuntamiento de Barberà de la Conca, el Consell Comarcal de la Conca de Barberà y el propio Consejo Regulador de la DO.
Origen información: La Vanguardia
RAMON FRANCÀS - Montblanc - 24/09/2009
Los datos DO Conca de Barberà
Los objetivos son fomentar el enoturismo y la venta directa en la bodega
La Denominación de Origen Conca de Barberà quiere dejar de ser una zona "muy desconocida". Así lo afirma el presidente de su Consejo Regulador, Carles Andreu de Domingo. Añade, sin embargo, que es muy difícil dar a conocer una DO tan pequeña. Fomentar el enoturismo y la venta directa de vino a pie de bodega (en algún caso ya se vende hasta más de un 30%) son claros objetivos. Se quiere aprovechar el tirón de las visitas atraídas por ciudades como Montblanc. De hecho, sólo en el monasterio de Poblet ya se reciben unos 180.000 visitantes anuales. Carles Andreu no duda en afirmar que "si alguna comarca catalana tiene un potencial enoturístico importante ésta es la Conca de Barberà". Entorno a un 90% de los cerca de 30 millones de kilos que se vendimian en la Conca de Barberà acaban en la DO Cava. La producción de las 19 bodegas embotelladoras sólo se eleva a 1,5 millones de botellas, de las cuales se exportan un 50% del total. Pero el pequeño volumen de producción no parece preocupar especialmente a Carles Andreu, que aboga por "crecer en calidad más que en cantidad". Eso sí, desde el Consejo Regulador se quiere que los vinos de la Conca de Barberà tengan más notoriedad y presencia en Barcelona. Desde el Consejo Regulador de la DO, que se creó en noviembre de 1985, se afirma que "las condiciones naturales de la comarca, unidas a su historia y sus tradiciones, la convierten en una zona privilegiada para el cultivo de la vid y para la elaboración de excelentes vinos y cavas". Pero la gran baza para singularizar a la Conca de Barberà es una variedad tinta autóctona única en el mundo, la trepat. No es ni corpulenta ni ofrece mucho color, pero brilla por su fructuosidad, por su ligereza y por su potencia aromática. De racimos grandes y compactos con bayas de tamaño medio y color azul violáceo, la trepat es oxidativa, pero "si la viña se trabaja bien, se le puede extraer todo su gran potencial", según Carles Andreu. De hecho, en su bodega familiar de Pira han demostrado las potencialidades de la variedad. Han sido los únicos en vinificar en tinto la trepat, una variedad que se destina a la elaboración de vinos y cavas rosados. Salvo un insignificante reducto de Costers del Segre, la trepat sólo puede encontrarse en la Conca de Barberà, pese a que antes de la plaga de la filoxera se había plantado en zonas como el Priorat. "En un mundo del vino tan globalizado, disponer de variedades autóctonas tan adaptadas y ligadas al territorio como la trepat es un factor muy importante a la hora de comercializar nuestros vinos", explica Andreu. Y eso que hace sólo una década que la trepat bien poco prestigio tenía en una Conca de Barberà seducida por variedades foráneas como la cabernet sauvignon o la merlot. El gran tirón de las ventas de cava rosado, que han crecido exponencialmente en los últimos años, ha jugado a favor de la trepat. El presidente de la DO Conca de Barberà confía ciegamente en iniciativas como el vivero de elaboradores impulsado por el Ayuntamiento de Barberà de la Conca, el Consell Comarcal de la Conca de Barberà y el propio Consejo Regulador de la DO.
Origen información: La Vanguardia
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