El divorcio que tiene patas arriba a la DOC Rioja
Tiempos convulsos se viven en Rioja por la decisión de la
reputada bodega Artadi, ubicada en Laguardia (Álava), de abandonar la
Denominación de Origen Calificada. Una ruptura, un divorcio, que ha sido como un
gran terremoto, y con múltiples réplicas.
Por Gonzalo Laínez
Enólogo
Rioja es la región vinícola de España con mayor
reconocimiento a nivel mundial y Artadi es, en mi opinión, la mejor bodega
dentro de la misma, pues sus vinos son reconocidos entre los mejores del mundo.
Para ilustrar la importancia del asunto, imaginen que James Rodríguez anuncia
que se marcha de la Selección Colombia por discrepancias con la Federación. De
esa magnitud es lo que está pasando.
El vino tiene entre sus muchas virtudes la magia de
expresar un origen, de llevar a la copa un paisaje y una forma de entender la
vida en una región determinada. Las denominaciones de origen nacen precisamente
para asegurar esto, y para lograrlo, se dotan de una normativa muy estricta, que
busca garantizar unos estándares de calidad y de identidad.
Una ‘marca’ muy potente
La DOCa Rioja, que tiene más de 600 bodegas, está
situada en el norte de España, a ambos márgenes del río Ebro. Se compone de tres
subzonas llamadas Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa, y sus 63.593 hectáreas
de viñedos actualmente protegidos por la Denominación se reparten en las tres
provincias ribereñas del curso alto del Ebro: La Rioja (43.885 ha.), Álava
(12.934 ha.) y Navarra (6.774 ha.), que a su vez están en tres comunidades
autónomas: Rioja, Navarra y País Vasco.
Los vinos de Rioja tienen un éxito comercial tremendo.
Baste con señalar que esta zona productora pasó de vender 90 millones de
botellas a finales de los años ochenta, a casi 400 millones en 2014. Se calcula
que denominación Rioja mueve alrededor de 1.600 millones de euros anuales, sin
contar enoturismo y otros negocios asociados al vino. ¿Por qué entonces una
bodega querría marcharse de la denominación de origen más icónica de España y
que además es líder en ventas?
La respuesta es que hoy, bajo el mismo paraguas de la
D.O.Ca coexisten riojas de 2 euros y de 300. Y, para más inri, la única
diferenciación que se hace es por el tiempo de envejecimiento en barrica de 225
litros, que clasifica los vinos en categorías de Joven, Crianza, Reserva y Gran
Reserva sin tener en cuenta ni la calidad de las uvas ni la de los viñedos que
surten al vino.
Adolfo Gatell, director general de la Guía Peñín, lo
explicó en estos términos al diario El País, de España: “El problema en la Rioja
Alavesa es el mismo que te encuentras en Cava o Rueda: enfrentamiento entre
bodegas. ¿Y por qué? Porque mientras unos apuestan por la calidad y el valor
añadido, otros lo hacen por el volumen y el bajo precio”. Y claro, al estar
todos bajo un mismo nombre, un mismo techo, los de la calidad sienten que los
que apuestan por el volumen y bajo precio le hacen un daño enorme a su
reputación, y buscan la manera de diferenciarse.
Es el viejo pulso entre dos modelos de negocio bien
distintos en el mundo del vino y al que se suma –con la mirada puesta en
Francia– la siempre latente inquietud de cómo lograr que los vinos españoles
sean pagados a un mejor precio promedio en los mercados internacionales.
El punto de quiebre
La gota que ha colmado el vaso y que generó la
‘petición de divorcio’ por parte de Artadi –a la que no sería extraño que se
sumen otras bodegas más– ha sido la prohibición en las etiquetas de Rioja de
mencionar el lugar de origen de un viñedo, cosa que solo es posible si la
dirección de la bodega pertenece a dicho municipio.
Parece difícil de digerir que uno no pueda poner en
sus etiquetas el pueblo en el que está situado el viñedo en cuestión.
Básicamente: el vino es capaz de expresar un origen, pero sólo puede hacerlo en
la copa y no en la etiqueta.
Juan Carlos López de la Calle, propietario de
Artadi, lo explica claramente: “En Burdeos, a partir de una denominación
genérica, hay reconocidas 56 denominaciones específicas, 58 con dos nuevas de
este mismo año, mientras que en Borgoña ni tan siquiera se puede citar el número
con exactitud, porque las hay incluso de parcela”. “En Rioja, en cambio
-continúa el bodeguero-, existe una denominación de origen que ampara a todos
por igual, que no distingue de zonas, de suelos, de viñedos ni de vinos y en la
que únicamente el tiempo de crianza diferencia a unos de otros”.
En mi opinión, esto no significa que los vinos que no
proceden de un viñedo en concreto, sino que son mezcla de varios, sean peores.
En absoluto. Hay defensores de este modelo que argumentan que los vinos de un
único viñedo no son tan consistentes como los de mezcla, por los caprichos del
clima, que hacen que cada añada sea diferente.
Además, si como venimos diciendo, el vino refleja un
paisaje, uno puede considerar válido que se expresa mejor un vino de Rioja con
una mezcla de viñedos que con un solo viñedo; es como si me piden que muestre
Colombia con una sola fotografía, ¿qué lugar elegimos?
Sin embargo, si tengo la opción de mostrar el país con
más fotos, podré tener una oferta diferenciada y elegir, por ejemplo, entre Caño
Cristales, la Catedral de Sal de Zipaquirá, Cartagena, Monserrate, la Amazonía,
en fin… Y de este modo la imagen del país es más fiel que con una sola y
repetida foto.
Para añadir un poco más de pimienta a este plato se da
el caso de que Álava, donde está Artadi, es una provincia que pertenece al País
Vasco, algunos de cuyos habitantes, aunque no la mayoría, aspiran a convertirse
en un país independiente. Y no ha faltado quien afirme que todo esto forma parte
de un movimiento secesionista vasco, cosa con la que no estoy de acuerdo. Se
trata, simplemente, de una empresa que tiene un modelo de negocio y que
considera que lo que hay ahora la daña más que lo que le aporta.
No es factible que la Rioja Alavesa salga de la
Denominación de Origen en su conjunto porque para elaborar sus vinos se surten
de muchísimos viñedos de las otras dos subzonas, pero es posible que pudiera
darse el caso de alguna bodega que acompañara a Artadi en esta aventura.
Se puede lograr una salida
¿Quién pierde en todo esto? Pues como en todo divorcio
a corto plazo, pierde todo el mundo. Artadi vende muchos de sus vinos de alta
gama porque son Artadi, no por ser Rioja, pero también tiene vinos más
económicos que creo que pueden sufrir por esta salida. Rioja pierde aún más,
porque se marcharía una de sus bodegas estandarte, si no la mejor, así que es el
momento de buscar soluciones.
¿Qué podemos hacer para que ambos exitosos modelos de
negocio convivan? Toca crear un sistema alternativo que no sustituya al
existente sino que lo complemente, creando subdenominaciones regionales que
dependan únicamente del origen de la uva; un segundo nivel municipal o ‘vino de
pueblo’ y, finalmente, imitando a Borgoña, dos niveles superiores dentro del
pueblo que serían los excelentes viñedos ‘Primer Pago’ y los súper viñedos ‘Gran
Pago’.
Para esto serán necesarios estudios de suelo, microclima, enólogos,
viticultores, experiencias de vinos elaborados de ese viñedo, etc. Y luego el
mercado pondrá a cada uno en su sitio.
En Rioja conocemos bien cuáles son los mejores viñedos
de la denominación de origen y los mejores municipios. En los bares de los
pueblos se habla con o sin razón de cosas como que “el vino de San Vicente de la
Sonsierra es muy bueno para elaborar vinos llenos de fruta, mientras que en
Villalba de Rioja los vinos son más ácidos y son muy válidos para envejecer”.
¿Por qué entonces no ponemos todo esto sobre el papel?
Tiempos de cambio y reflexión
Se aproximan tiempos de cambio porque esto no va a
quedarse únicamente en una salida de una bodega, sino que dicha salida nos debe
hacer reflexionar para mejorar el modelo actual de Rioja, pero sin desechar el
sistema de Joven, Crianza, Reserva y Gran Reserva que ya tenemos; ese sistema
funciona y que lo use el que quiera.
Decimos con orgullo que Rioja es “la tierra de los mil
y un vinos” pero si esa diversidad no puede ser recogida en las etiquetas, no
parece que tenga mucho sentido. Y es altamente probable que lo que hoy sucede en
Rioja tenga repeticiones en otras denominaciones de origen, como de hecho ya ha
sucedido. Ya son varios los productores que prefieren salirse de las camisas de
fuerza que a veces pueden ser las DOC para hacer los vinos como a ellos les
parece. Algunos, porque tienen el prestigio para hacerlo, otros porque para
hacerse conocer, optan por el camino de la diferenciación.
Deseo que Artadi no se marche de Rioja, yo seguiré
disfrutando de sus elegantes vinos ponga Rioja o no en su etiqueta. Y si por
desgracia se marchan, espero que al menos sirva para que algo cambie y nos
adaptemos mejor a los nuevos tiempos, en los que es esencial apostar por la
calidad y por la diferenciación.
No se preocupe, apreciado lector, porque en esa tierra
bendecida se seguirán elaborando maravillosos vinos para que usted los disfrute.
Solo recuerde lo que siempre le aconsejo: ‘no guarde una botella para una mejor
ocasión, que nunca llega’,
Orígen información: El Tiempo
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