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miércoles, 14 de septiembre de 2016

Así evitó la industria del azúcar que se vinculara el consumo de esta sustancia a los problemas cardiacos


Así evitó la industria del azúcar que se vinculara el consumo de esta sustancia a los problemas cardiacos




La industria del azúcar pagó a prestigiosos investigadores científicos de la Universidad de Harvard para que dijeran que los alimentos ricos en grasas son los únicos responsables de los problemas cardiacos.

Quien haya crecido en los años 70, 80 y 90 habrá oído más de un millón de veces que los alimentos menos saludables eran aquellos ricos en grasas. Los fritos, las carnes procesadas, los bollos, la mantequilla… En la televisión, los anuncios nos repetían una y otra vez que las grasas saturaban nuestras arterias y se empeñaban en que compráramos productos light o con cero grasas. Y esta recomendación siempre se hacia basándose en un estudio científico.

Pero a partir del año 2000, la grasa dejó de ser la gran enemiga y poco a poco el foco se fue poniendo en el azúcar. Tanto, que ahora mismo la industria que hay detrás de los dulces y los refrescos va camino de considerarse la nueva industria del tabaco, por la cantidad de daño que sus productos hacen a la salud.

¿A qué se debe este cambio de paradigma? ¿Es una moda? ¿Se debe a que la ciencia ha avanzado y se han descubierto efectos dañinos que hace décadas eran imposibles de detectar? Ni lo uno, ni lo otro: la grasa fue la enemiga porque la industria del azúcar así lo quiso. 
Hace más de 50 años, en 1960, las principales marcas de productos azucarados de Estados Unidos se unieron para financiar una serie de estudios que pusieran el foco sobre los alimentos grasos en el origen de diversos problemas cardiacos. Esta decisión, que en la práctica fue un soborno encubierto para que científicos de la Universidad de Harvard echaran la culpa a este tipo de comida, hizo que durante años se ignorara el daño que podría hacer el azúcar al corazón.

El descubrimiento de este grave hecho se debe a Laura A. Schmidt, una investigadora de la Universidad de California que junto a su equipo ha encontrado que el máximo responsable de los estudios sobre el corazón y nutrición de Harvard en los años 60, el doctor Mark Hegsted, estaba sueldo de la Sugar Research Foundation (SRF), germen de lo que hoy en día es la Sugar Association, la organización que engloba a las principales compañías alimentarias de productos azucarados.

El doctor Hegsted condujo varios estudios en los que se llegó a la conclusión de que una dieta rica en grasas era la causa de gran variedad de problemas cardiovasculares. Según la investigación de Schmidt que ha revelado el fraude, dichos trabajos fueron revisados por la dirección de la Sugar Research Foundation antes de ser publicados. Es decir, que prácticamente estaban redactados a su gusto.

Según informa el Daily Mail, el interés de los principales productores de comida azucarada en estos trabajos se debe a que en la década anterior, la de 1950, se publicaron varias investigaciones en las que se relacionaban los problemas cardiacos con un excesivo consumo de azúcar. Para frenar lo que hubiera sido una catástrofe para ellos, idearon un plan de subvención de estudios científicos cuyos resultados les fueran favorables.

En 1962 la American Medical Association publicó un informe en el que alertaba sobre el excesivo consumo de azúcar, asegurando que esta sustancia puede generar un problema de colesterol. Sin embargo, 4 años después Hegsted publicó una investigación en la que se minimizaba el impacto del azúcar sobre esta cuestión, y se cargaba toda la culpa sobre los alimentos grasos. No fue hasta 1984 cuando el trabajo fraudulento empezó a generar dudas. Desde entonces, la investigación ha descubierto más y más efectos perniciosos del excesivo consumo de azúcar.

Por su parte la Sugar Association ha publicado un comunicado en el que asume la culpa de este oscuro episodio, y en el que también asegura que en la actualidad no se podría repetir, ya que la organización se rige por un código ético y de transparencia que evitaría que se diera esta situación.

Origen información: WTB

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