La bodega Benito Santos está ubicada en Vilanova de Arousa, y pertenece a la DO Rias Baixas. Está situada muy cerca del mar y su producción ronda las 300000 botellas. Gracias a Tood, de la propia bodega, he podido conocer tres de sus vinos: Terra de Cálago 2007, Igrexario de Saiar 2007 e Igrexario de Saiar Selección 2004.
El primero de los vinos, Cálago, digamos que es el buque insignia de la bodega. El segundo, el Igrexario de Saiar, es la apuesta ecológica.
Además poseen otros vinos que no he probado como el Pago de Xoan y Pago de Bemil ambos procedente de fincas de menos de 1Ha.
Respecto al Terra de Cálago 2007, me he encontrado un vino con bastante expresividad de la uva albariño, mucha. Es un vino con una alta acidez, muy elevada, con los números en la mano, pero que en copa no es exagerada, le aportará longevidad al vino y buena evolución en botella. Sé que el binomio acidez-albariño tendría su debate, pero debemos entender que esta uva posee unas características propias y entre ellas destaca la acidez elevada ahí entra el viticultor en juego para controlarla y llevar a cabo un buen vino.
En copa presenta amarillo pajizo muy suave con ligeras irisaciones verdosas.
En nariz presenta frescura, es herbáceo y floral, muestra fruta blanca en concreto manzana, algo de pera. Ligera dulzura y citricos de fondo.
En boca es de nuevo fresco, fruta blanca, muy varietal, largo, final muy persistente y final de citricos.
Es un vino que evolucionará bien botella, probablemente durante el 2009-2010 mostrará sus condiciones. Es un vino interesante en la linea del albariño tradicional más que en las líneas más modernas, ya que se muestra muy varietal pero sin estruendos de frutas exoticas tropicales aportadas por levaduras como en ciertos albariños modernos.
Por su lado, la apuesta ecológica, el Igrexario de Saiar 2007, mostró en copa un color amarillo pajizo suave. La nariz es fresca, menos intensa que el Cálago, mas discreta, con ligera bolleria y ligera fruta blanca y suaves citricos de fondo. En boca de nuevo es fresco, ligero, elegante y de nuevo la fruta blanca surge pero muy comedida. También posee buena acidez, es una apuesta ecológica que, según mi opinión, debe seguir evolucionando ya que los matices son interesantes pero se muestran de forma ligera y muy discreta. Muy bebible.
Para terminar el Igrexario de Saiar Selección 2004, en copa mostraba, en contra de los otros dos, un amarillo dorado de cierta intensidad y ligera untuosidad. En nariz como sus hermanos es fresco, floral, aporta hueso de fruta, ligera fruta blanca, citricos de nuevo y bolleria en cocreto matices de crema. En boca es fresco, untuoso, largo, varietal, surge la fruta blanca, es elegante, sabroso y sedoso. Recomendable si buscas menos expresividad que el Cálago.
De los tres vinos, y por hacer un pequeño ranking, yo me quedaria por este orden con: Cálago por su expresividad, luego con el Selección 2004 y por último con el Igresario de Saiar 2007.
Interesantes vinos, sobre todo el Cálago, que creo que es un vino a seguir en los próximos años.
Origen información: Roco & Wines
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