Firmas de Portugal se alían con México
Destapando el corcho
Grupo Amorim es la empresa más reconocida en este país, inclusive a escala mundial, en la industria del corcho. Tiene presencia en los cinco continentes y con más de 145 años.
Presidida y dirigida por António Rios de Amorim, procesa 35 por ciento del corcho a escala mundial, con ventas de 560 millones de euros anuales a más de 22 mil clientes y exportaciones a más de 100 países.
Manteniendo su expansión internacional, México se ha convertido en una buena opción para seguir incrementando sus ingresos fuera de su tierra natal, y aunque Amorim ya tiene una representación en el país y en otros de Latinoamérica, ve en el boom del tequila y los mezcales, así como en el área industrial y automotriz, una oportunidad más de crecimiento.
“Somos los número uno en la producción, exportación y venta de tapones de corcho. Tenemos filiales propias en los principales países productores de vino como Francia, Italia, España, Estados Unidos, Chile y Argentina entre otros. En México contamos con una representación en el DF y otra en Ensenada, Baja California, y estamos viendo la posibilidad de expansión, de llevar un centro de distribución que ya se analiza”, es lo primero que responde Rios de Amorim al tomar asiento en la casa de su abuelo, donde todo inició y donde recibe a Excélsior.
Hoy el presidente y CEO de este grupo sabe que aunque varios de sus compradores globales, más allá de los que usan sólo el tapón de corcho para bebidas espirituosas, como son Ford, Siemens, Mitsubishi, Diageo, EDS, Mota Engil, etc., usan en sus procesos una diversidad de productos que fabrican para aislamiento acústico y térmico, pisos, recubrimientos cerámicos, industriales y automotrices. Esta industria apenas comienza a crecer fuera del uso tradicional.
“Más de 60% de las ventas se concentra en tapones de corcho. El envase de tequila es el principal mercado en México, y en los últimos dos años se ha duplicado. En este país hemos venido creciendo fuerte, y es ahí donde nos enfocamos este año”, dice Rios de Amorim.
Fuerte impulso
El corcho es la corteza del tronco del alcornoque, árbol originario de la cuenca mediterránea que concentra una gran producción en los campos de Portugal.
Formado por un tejido de microcélulas, el primer descorche de un alcornoque comienza cuando el árbol ha cumplido 25 años de edad, aunque la primera y segunda “poda” no sirve para el negocio principal que es la tapa de las botellas, sí hay otros usos industriales, como su quema para crear energía sin contaminar, o para crear recubrimientos.
El que cada descorche se realice a intervalos de unos nueve años después de la primera vez, ha conllevado que Amorim tenga ambiciones de diversficar el negocio.
El plan de seguir llevando el corcho a otras industrias ha puesto a varias naciones en la mira, donde México está pensado como puerta para la región en temas automotrices, de recubrimiento y pisos.
Origen información: Dinero en imagen
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