La Unión Europea ha advertido al gobierno italiano que debe evitar el uso de peróxido de hidrógeno mezclado con agua a los vendedores de pescado del país, que lo usan para blanquear productos como pulpos, calamares o sepias para que tengan una mejor apariencia ante los clientes.
En una información del diario La Stampa se señala que esta práctica en Italia es generalizada y legal, pero Bruselas avisa de que el uso de peróxido de hidrógeno no está autorizado en la Unión Europea, que señala que "los Estados miembros tienen la responsabilidad de hacer cumplir efectivamente la legislación relativa a la cadena alimentaria, que también incluye las reglas aplicables al uso de los aditivos alimentarios".
De esta forma, la UE ha pedido a las autoridades italianas información sobre la autorización de estas prácticas, consideradas como un fraude por hacer que los productos parezcan más frescos de lo que realmente son. En todo caso, no parecen suponer riesgos para la salud de los consumidores.
Origen información: GranConsumo
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